Conforme la definición de la OMS, los probióticos son microorganismos vivos, que generan efectos beneficiosos en la salud. Esto sucede siempre y cuando sean administrados en cantidades adecuadas.
Es así como nuestro aparato digestivo le sirve de hogar a un sinnúmero de bacterias. Y a su vez, éstas viven en simbiosis con nuestro intestino, formando la microbiota intestinal, que está presente desde que nacemos. Por esta razón, el consumo de alimentos ricos en probióticos es fundamental para mantener un buen equilibrio. En realidad, la lactancia materna juega un papel clave para el desarrollo de la microbiota intestinal, ya que asegura un aporte continuo de bacterias durante todo el periodo de lactancia.
¿Cuáles son los beneficios de los probióticos?
- Mejoran la tolerancia a la lactosa y ayudan a la digestión. Para mejorar el proceso digestivo, los probióticos se encargan de eliminar cualquier sustancia nociva de los intestinos (gérmenes y ciertas toxinas) y evitar que éstos se acumulen o los dañen. De esta manera, lograremos que el aparato digestivo esté sano y funcione correctamente.
- Mejoran la actividad del intestino. Debido a su función en la flora intestinal, los probióticos luchan contra los problemas de estreñimiento y diarrea. Además, mejoran los síntomas de las enfermedades inflamatorias del intestino y nos protegen de parásitos. Asimismo, regeneran la flora intestinal, y alivian los síntomas de la diarrea infecciosa y de la diarrea causada por antibióticos.
- Atenúan los cólicos del bebé. Durante sus primeras semanas de vida, el bebé puede sufrir los tan temidos cólicos, causando llantos desconsolados por horas. A menudo, estos cólicos son el producto de un reflujo, estreñimiento, diarrea, estrés o de alguna alteración de la microbiota intestinal. Es aquí donde los probióticos juegan un papel importante, porque son los que ayudan a recobrar el equilibrio en el intestino del bebé y tolerar mejor los cólicos y gases.
- Fortalecen al sistema inmune. Existen varios estudios recientes que afirman el rol significativo de los probióticos para mejorar ciertos aspectos de las respuestas inmunológicas adquiridas y naturales. Un sistema digestivo saludable está vinculado con un sistema inmune más resistente. Esto se debe a que los probióticos ayudan a producir linfocitos, que son los encargados de regular nuestras defensas.
- Pueden reducir la respuesta alérgica. Aún se realizan estudios sobre la influencia de los probióticos en las alergias. Sin embargo, varios expertos coinciden en que una dieta rica en probióticos puede reducir la respuesta alérgica del cuerpo, ya que éstos disminuyen su frecuencia y severidad. En realidad, se ha notado que los niños que consumen probióticos tienen menos probabilidades de contraer alergias, debido al efecto de las bacterias en su sistema inmune.
Como podemos ver, la existencia de los probióticos en la dieta diaria es elemental, especialmente a temprana edad. Por esta razón, cuando la lactancia se ve interrumpida, ciertas leches de fórmula para bebés (Blemil plus 3 0% ) han sido enriquecidas con probióticos para realizar esta importante función.
Blemil plus 3 0% es una leche para bebés que se ajusta a la capacidad renal y digestiva de los niños pequeños. Además, es rica en vitaminas y minerales, aportando una serie de probióticos muy importantes como B. infantis IM1 y L. rhamnosus, que intervienen en el desarrollo de la flora intestinal del bebé.