La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves en la actualidad. En las últimas décadas, la cantidad de niños con sobrepeso ha aumentado dramáticamente y la tendencia sigue al alza debido al estilo actual de vida. La obesidad en la infancia, se asocia a la aparición de complicaciones graves de salud y un mayor riesgo de enfermedades en etapas posteriores de la vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos advierte del peligro que supone un consumo excesivo de azúcar durante la infancia. Los productos con 0% azúcares añadidos ayudan a reducir el riesgo de obesidad infantil.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de obesidad infantil?
Evitar:
- Bebidas azucaradas
- Productos lácteos endulzados: leches de fórmula endulzadas, leches/batidos/bebidas endulzadas o chocolatadas, yogures de frutas
- Alimentación complementaria endulzada
- Jugos y batidos de frutas
- Jarabe alto en fructosa
- Dulces, galletas, pastelería, bombones, caramelos...
Sustituir por:
- Agua
- Leche y productos lácteos sin azúcar: yogur natural, productos lácteos fermentados, queso.
- Alimentación complementaria sin azúcar
- Cereales sin azúcar, cereales ricos en fibra
- Fruta fresca intacta o fruta seca
- Frutos secos
Nuestros consejos:
6 tips básicos:
- Evita un estilo de vida sedentario
- Mantén una dieta variada y equilibrada
- Aumenta el consumo de frutas y verduras
- Reduce el consumo de dulces y refrescos
- Modera las grasas saturadas
- Escoge alimentos sin azúcares añadidos