El primer año de vida de los más chiquitines es una linda etapa en la que ocurren muchos cambios: los primeros pasos, quizás sus primeras palabras, empiezan a descubrir el mundo... pero lo más importante que ocurre en los primeros 12 meses, es la introducción a la alimentación complementaria a los 6 meses de edad en forma de papillas para bebé. A los 6 meses, los más pequeños pasan de lactancia materna o de fórmula exclusivamente, a introducir poco a poco los primeros alimentos.
¿Qué son las papillas para bebé?
Las papillas para bebés es un término que se usa para referirse a cualquier alimento que no sea el pecho o la leche de biberón. Las papillas para bebés pues, son triturados o alimentos en pequeña proporción y cocinados, que complementan la lactancia materna a partir de los 6 meses. Estos alimentos no están pensados para sustituir la leche, debiendo continuar la lactancia mientras el peque va descubriendo los primeros alimentos.
Los primeros alimentos que se introducen con la alimentación complementaria, en forma de papillas para bebé a partir de los 6 meses son: frutas, verduras, pequeñas cantidades de carne y cereales sin gluten (arroz, maíz...).
¿Saber escoger los mejores cereales para hacer papillas para bebé?
Es importante que los chiquitines durante el primer y segundo mes de alimentación complementaria tomen muy poca cantidad de gluten, una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, la espelta, el centeno, etc. Para poder vigilar la cantidad de gluten, existen papillas para bebés sin gluten de arroz o maíz, y sin trigo.
Así pues, para ir introduciendo el gluten en las papillas para bebé tomaríamos una cucharadita de cereales sin gluten y le añadiríamos media cucharadita de cereales con gluten (trigo, cebada, centeno, avena...). Después, se puede ir aumentando la cantidad de cereales con gluten añadiendo paulatinamente la cucharadita entera, después dos... y así sucesivamente.
También, una buena papilla para bebé sería aquella en la que podemos encontrar fibras especiales o prebióticos que ayudarán al sistema digestivo de los más pequeños alimentando la flora intestinal, es decir, las bacterias buenas que conviven en nosotros. Además, muchas papillas para bebé comerciales contienen minerales como el hierro, y es que la leche materna es pobre en este mineral tan importante para el cuerpo.
Triturados, ¿la única opción para las papillas para bebé?
Como hemos dicho antes, las papillas para bebé no son solo triturados, son también alimentos blandos como la patata o zanahoria hervida, el plátano o el arroz hervido, machacados con el tenedor. También puede ser fruta fresca como la pera y la manzana ralladas con un rallador. Los alimentos como el pollo se pueden cortar a trocitos pequeños o picarlo (sin añadir sal o pimienta) para posteriormente pasarlo por la sartén. No hace falta que el pequeñín coma siempre triturado, siempre que la textura sea blanda y adaptada a él.
Tampoco hace falta preparar una comida especial para el peque, con un poco de vista se podrá cocinar casi cada día la misma comida para el bebé y para los adultos. Se recomienda siempre leer los ingredientes de los preparados, por ejemplo, en un bebé de 9 meses, se le puede dar al peque un poco de pasta y verdura de la sopa, pero siempre vigilando que la pasta sea 100% cereal y no cereal y huevo, ya que el huevo no se introduce hasta los 12 meses.
Ser mamá es una de las cosas más bonitas que pasan en la vida, y ver crecer a tu pequeñín sano y feliz es motivo de orgullo y felicidad. Con una buena alimentación gracias a las papillas para bebés en los primeros años, tu peque crecerá mientras se prepara para una maravillosa aventura, la vida.
Bibliografía
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Gonzalez C. Mi niño no me come. 4ª ed. Madrid; Ediciones Planeta, 2014.