Cuando tu bebé cumple un año, es habitual que ya no necesite tomar biberón durante la noche. No obstante, algunos pequeños todavía piden una o más tomas nocturnas. Si te encuentras en esta situación, te damos unas pautas muy fáciles para regular sus horarios que contribuirán a mejorar tu descanso.
Los niños necesitan dormir más que los adultos, aproximadamente el doble pero no lo hacen todo seguido, si no durmiendo a ratos. También necesitan dormir cada menos tiempo, y tomar un biberón muchas veces les tranquiliza y facilita el sueño. Esta puede ser una de las razones por la que tu pequeño te sigue pidiendo la mamadera por la noche, aunque ya pueda estar entre seis o siete horas en ayunas ya que su estómago tolera tomas más abundantes.
si tu hijo todavía pide un biberón en medio de la noche, puedes poner en práctica los siguientes consejos:
- Puedes prolongar su sueño retrasando su última toma antes de dormir, o que sea más cuantiosa. De este modo estará más saciado. Sin embargo, nunca debes echar más leche en polvo en la misma cantidad de agua para espesarla, ya que puede sobrecargar su función renal y su estómago, y no sentarle nada bien.
- Siempre y cuando tu bebé no esté alto de peso, otra opción es preparar un biberón complementario pequeño justo para antes de dormirse.
- Si tu pequeño se despierta de noche y sólo consigue calmarse y conciliar el sueño de nuevo si toma biberón, puedes prepararle uno con poca cantidad de leche de fórmula. A la noche siguiente, cuando vuelva a reclamar su biberón, puedes darle un poco menos de cantidad, y así progresivamente. Cuando pide alimento para tranquilizarse, no es necesario ofrecerle gran cantidad de leche.
- Es importante que las últimas horas del día sean tranquilas, y evitar los juegos demasiado enérgicos. Intenta crear un ambiente relajado, como leerle un cuento o cantarle una nana. Aunque ya no le prepares biberón por la noche, si se despierta acude a su habitación, porque durante este proceso es posible que le cueste un poco más conciliar el sueño él solo.