Cuando no es posible amamantar a un bebé y se debe recurrir a la lactancia artificial , son muchas las dudas que surgen a las mamás, desde cómo elegir una leche de fórmula, pasando por cómo conservarla adecuadamente, y hasta cómo limpiar los biberones. A continuación te damos las claves sobre cómo almacenar y conservar correctamente la leche para bebés:
Primero de todo es importante observar el estado de la lata, así como la fecha de caducidad. Evitar comprar y consumir cualquier leche de fórmula que haya podido ser manipulada previamente, que esté abierta o que muestre golpes o defectos en el recipiente.
Por otro lado, la leche de fórmula para bebés se debe conservar en un lugar fresco y seco con la tapa bien cerrada. La temperatura ideal para su conservación es entre 13 y 25 °C , lejos de los rayos solares que pueden deteriorar su contenido. Nunca pongas la lata de la leche en polvo para bebés en la refrigeradora, ya que la humedad puede compactar el polvo.
Ten en cuenta que la lata de fórmula para bebés se debe desechar transcurridas 4 semanas desde su apertura, por lo que puedes anotar en un calendario la fecha por si no utilizas toda la leche durante ese mes.
En cuanto a la preparación del biberón, recomendamos realizar la mezcla siguiendo los pasos indicados en la lata en el momento que se deba consumir, dejando el tiempo necesario para que la leche se enfríe y que la temperatura sea apta para el bebé. La leche sobrante después de una toma se debe desechar transcurrida media hora, ya que una vez que la leche entra en contacto con la saliva del bebé puede contaminarse y hacer proliferar los microorganismos. Recalentar o refrigerar la fórmula infantil no eliminará estas bacterias.
Tampoco se debe congelar la leche de fórmula una vez preparada, ya que sus componentes pueden separarse.
Con estas indicaciones básicas y una correcta higiene a la hora de preparar el biberón, tu bebé tomará leche artificial de manera segura.
Si tienes cualquier consulta sobre la preparación o conservación de la leche de fórmula Blemil, ¡no dudes en preguntarnos!