Todo padre sabe que la alimentación del bebé es una parte fundamental de su crecimiento, por lo que será importante controlar la cantidad de leche que consume para asegurarse de que recibe todos los nutrientes que necesita. Estás alimentando al bebé en los horarios correctos y por el tiempo que te han recomendado, pero te habrás preguntado cómo saber si se está quedando con hambre, en especial si le das el pecho, puesto que es más difícil de medir la cantidad ingerida.
La OMS recomienda alimentar al bebé exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida, dentro de lo posible. Cuando el recién nacido empiece a lactar, deberás darle el pecho siempre que te lo pida, pero a medida que pasen las primeras semanas, el bebé irá regularizando su ritmo de alimentación para adaptarse a horarios definidos.
Si alimentas al bebé solamente con leche materna, puede ser complicado controlar la cantidad de leche que consume y puede que pienses que el bebé se está quedando con hambre. Si se alimenta con biberón es más fácil controlar la cantidad que le das, pero puede que aún te preocupe si le estás dando lo suficiente para saciarlo.
Aclara tus dudas y sigue los siguientes consejos para determinar si el bebé se queda con hambre después de las tomas:
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Si has acabado de darle el alimento y el bebé llora sin consuelo, lo más seguro es que tiene hambre. Si le das de lactar, puedes ponerle más tiempo en cada pecho para que te ayude a producir más leche. Si le das el biberón, puedes ir aumentando la cantidad poco a poco. Si le ofreces más alimento pero lo rechaza, su llanto puede deberse a otra razón, como cólicos o falta de sueño.
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Controla la regularidad y consistencia de las deposiciones del bebé para saber si está comiendo lo suficiente. Debería mantener un ritmo normal de evacuación y las heces de aspecto uniforme.
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Seguramente la mejor forma de determinar si el bebé está comiendo bien, es controlando su altura y peso. Durante las visitas regulares al pediatra, podrán definir si está dentro de los porcentajes aceptables, lo que será el mejor indicador para salir de dudas. Recuerda que cada bebé crece a su ritmo, por lo que el pediatra te podrá decir si cumple con las cifras normales para su edad.
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Muchos libros de embarazo y artículos de ayuda para madres recomiendan dar al bebé cada pecho durante 10 minutos, no obstante, muchos lactantes se demoran más en comer que otros, por lo que será importante que determinen juntos cuál será el ritmo personal de tu bebé. Cuando veas que suelta el pecho o la tetina y se queda tranquilo, o se duerme, es que está satisfecho.
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Si alimentas al bebé con biberón y leche infantil, verás que el etiquetado recomienda una cantidad de fórmula y de biberones al día específicos, pero debes recordar que éstos son valores aproximados. Será mejor prestar atención a lo que pide el bebé y ajustar la cantidad a su apetito.
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El mejor consejo será hacer caso a tu instinto y a las señales que tu hijo te dará para que ambos puedan adaptarse y encuentren su ritmo.