¿Qué es la lactancia?
Es el acto de alimentar a una cría de cualquier especie, en este caso a nuestro bebé, a través de la leche, ya bien sea, materna o artificial, utilizando en esta última, fórmulas especialmente adaptadas a sus necesidades que favorezcan su correcto desarrollo.
Tipos de fórmulas
Hoy en día existen diferentes tipos de fórmulas, las cuales se asemejan cada vez más a la leche materna y se encuentran enriquecidas con elementos necesarios para un crecimiento saludable de nuestros bebés.
¿Qué es la leche para lactantes o leches 1?
Desde el nacimiento y hasta los 6 meses de edad, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda la alimentación exclusiva con lactancia materna, ya que la misma provee al bebé no sólo los nutrientes necesarios para su desarrollo, sino que además le aporta defensas generadas en el cuerpo de la madre que ayudan y fortalecen su sistema inmune. En algunos casos, cuando no es posible amamantar o la leche sea insuficiente, se recomienda utilizar leches infantiles que se asemejen lo máximo posible a la leche materna.
En esta etapa de 0-6 meses, se recomienda la leche para lactantes o leche 1 que, por sus características y componentes, aportan además de los nutrientes necesarios para el desarrollo, probióticos y prebióticos, de interés para el aparato digestivo del bebé, así como también compuestos inmunoprotectores como la vitamina D los cuales refuerzan su sistema inmune y ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga necesarios para el desarrollo óptimo del bebé.
Leche para lactantes de Blemil
Entra en la protección del futuro
Combinación única de nutrientes inmunoprotectores. Más protección. Más innovación. Siempre más.
Innovamos constantemente para ofrecer fórmulas avanzadas
¿Qué componentes tiene una leche para lactantes?
Una leche para lactantes no sólo debe contener nutrientes en sí, sino también elementos que fortalezcan el sistema inmunitario del bebé, puesto que en esta etapa es cuando apenas se van generando las primeras defensas propias frente a virus y bacterias, necesitando por lo tanto el paso de defensas a través de la leche materna. Sin embargo, en los casos en los que ésta no es posible, la leche para lactantes puede ayudar al mismo.
Por ello, podemos resumir que aparte de los nutrientes, la leche de iniciación posee proteínas bioactivas, prebióticos, probióticos, ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga como el DHA y grasa láctea.
¿Cuándo debo comenzar a suministrar leches infantiles a mi bebé?
La decisión de iniciar o no lactancia artificial, depende de cada madre y cada familia, dependiendo de las circunstancias individuales que se tengan.
La leche para lactantes o leche 1 se puede comenzar a suministrar al bebé desde el nacimiento sin que ello suponga un riesgo para el pequeño.
Pasados los 6 meses, el aporte nutricional necesario varía, por lo que es importante escoger la leche adecuada dada la nueva etapa: pasar a una leche 2.
¿Cuál es la importancia de la leche para lactantes?
La importancia radica en ofrecer al bebé la leche más similar a la leche materna según su etapa de vida. Así como la leche materna va cambiando su composición a medida que pasan los días y crece el bebé, la leche de fórmula, está adaptada a cada etapa del bebé.
En esta primera etapa, como bien hemos comentado anteriormente, no sólo es necesario el aporte de nutrientes, sino también de elementos que protejan el sistema inmune, ayudan al desarrollo del sistema nervioso, sensorial y digestivo, por ejemplo.
¿Cómo preparar un biberón de leche?
La preparación del biberón es una tarea que realizarás repetidamente y, muy pronto, con fluidez. Sin embargo, para las primeras ocasiones, es útil recibir algunas recomendaciones. Estamos aquí para proporcionártelas:
- Revisa el estado del envase: No utilices el producto si el envase está dañado o con fugas.
- Prepara cada biberón inmediatamente antes de su uso. Una vez preparado, se recomienda consumirlo antes de 1 hora.
- Utiliza la fórmula infantil dentro de un mes después de abrir el envase.
- No utilices el microondas: el calentamiento no es uniforme y puede dar lugar a “bolsas calientes” capaces de quemar la boca del bebé.
Todos los pasos para preparar el biberón:
1- Lávate las manos y limpia la superficie en donde vas a preparar el biberón.
2- Una vez limpios el biberón, la tetina y la rosca, déjalos hervir con agua durante un mínimo de 3 min.
3- En otro recipiente hierve agua potable y déjala enfriar según instrucciones de la etiqueta. Vierte la cantidad adecuada de agua en el biberón esterilizado.
4- Usa la cantidad de fórmula recomendada. Utiliza el cacito dosificador que encontraras en el envase para añadir al biberón las medidas rasas de leche en polvo indicadas en la tabla de dosificación de la etiqueta.
5- Cierra el biberón y agítalo hasta la total disolución de su contenido.
6- Comprueba la temperatura del biberón antes de dárselo al bebé.
Y además:
- El no seguir las instrucciones de preparación puede dar lugar a cambios en la textura del producto, y pérdida de funcionalidad de la fórmula.
- Almacena el envase de la fórmula con seguridad: Una vez abierto, mantén el envase cerrado y almacenado en lugar fresco y seco. Utiliza la fórmula infantil dentro de un mes después de abrir el envase.
- En el caso de bebés vulnerables: Bebés recién nacidos (menores de 28 días), los nacidos prematuros, los nacidos con bajo peso, así como los inmunodeprimidos, se debe extremar la higiene en la preparación del biberón. Consulta aquí las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
*Fuente de vitaminas A, C y D, zinc y hierro, que ayudan al normal funcionamiento del sistema inmune.
Referencias: