La acumulación de gases que causan molestia a los lactantes suele deberse a que tragan un poco de aire cada vez que los alimentas. Para evitar que se conviertan en cólicos mayores y mantener la alimentación lo más cómoda posible, es conveniente ayudar a eructar al bebé y prevenir que se cree el exceso de gases en un principio.
Como regla general, es recomendable alimentar al bebé en una posición semisentada, evitando agitarlo o moverlo mucho. El tamaño de la tetina del biberón también será fundamental para determinar si el bebé puede succionar correctamente. Si el orificio es muy grande, el bebé comerá demasiado rápido, y si es muy pequeño, tragará aire intentando succionar con más fuerza.
¿Cada cuánto debes sacarle los gases al bebé? Se recomienda cargarlo y ponerlo erguido, dándole golpecitos suaves en la espalda, cada 60-90ml de biberón, o cuando cambias de pecho. Si ves que el bebé está inquieto, puedes intentar hacerlo eructar cada 5 minutos, y continuar alimentándolo. Al terminar de comer, intenta sacarle los gases durante 10 a 15 minutos, pero no te preocupes demasiado si no lo oyes eructar y no se encuentra molesto.
Existen varias posiciones que puedes probar para sacarle los gases, pero será tu bebé el que te muestre lo que mejor le va. Siéntate con la espalda erguida, apóyalo sobre tu pecho con su mentón sobre tu hombro y dale palmaditas suaves. También puedes sentarte y acostarlo boca abajo sobre tus piernas, manteniendo su cabeza más arriba para evitar el reflujo, y acariciar su espalda; o sentarlo sobre tus piernas con su espalda hacia ti e inclinado hacia delante, mientras le das palmaditas. Si esto no funciona, ponte de pie, coloca tu antebrazo bajo el vientre del bebé, el otro brazo sujetando el cuello y la cabeza, y mécelo suavemente. O prueba acostándolo boca arriba, frotando su barriguita y moviendo sus piernas como si pedaleara una bicicleta.
Será muy común que el bebé tenga reflujo, lo que provoque que devuelva la comida o vomite, en especial antes del primer año de vida. Por ello, es recomendable que coloques un trapito sobre tu hombro y le pongas babero al bebé. Igualmente, es fundamental mantener al bebé erguido durante unos 10 minutos después de haber terminado de comer para disminuir el riesgo de reflujo.