Nada más llegar al mundo los bebés tienen una visión bastante limitada, perciben las cosas, pero de forma muy borrosa y en una escala de blancos y negros. Su visión llega a ser como la de un adulto cuando ha pasado su primer año de vida.
Los infantes tienen los ojos casi del todo desarrollados al nacer, pero no verán de manera más nítida hasta cumplir los 12 meses de vida. Si se da el caso de que el bebé es prematuro, la visión nítida puede tardar un poco más.
Aunque su visión tiene muchas limitaciones porque su retina no está del todo desarrollada, pueden ver contornos nada más nacer. Se trata de uno de los sentidos menos desarrollados en el momento del nacimiento.
- Al nacer, los infantes sólo son capaces de ver de manera borrosa bultos que apenas pueden distinguir y casi no diferencian entre la oscuridad o la luz. De hecho, solamente notan cambios muy bruscos en la iluminación y es cuando moverán la cabeza porque si la luz es muy intensa, les puede llegar a molestar. Los objetos que estén más alejados de 25 centímetros, son prácticamente imperceptibles. Además sólo ven en escala de grises: blanco, negro, o gris.
- Alrededor del primer mes de vida, comienzan a ver a una distancia bastante corta y podrán incluso fijar la mirada, aunque durante ratos muy cortos. Aún siguen sin diferenciar los colores y todavía ven sin mucha nitidez. De hecho, pueden llegar a bizquear puesto que aun no controlan los músculos del ojo.
- Los bebés comienzan a distinguir algún color, sobre todo los primarios si son brillantes, al llegar a los dos o tres meses de vida. Ya pueden ver imágenes de manera nítida a una distancia más alejada y son capaces de fijar la mirada e incluso seguir el movimiento de los objetos en una amplitud de 180º
- A la edad de cinco meses ya alcanzan a ver a cualquier distancia. Pero los objetos más lejanos continúan estando algo borrosos. Ya ven todos los colores primarios si tienen mucho contraste entre sí, y además ya reconocen las caras más familiares, sobretodo las de papá o mamá.
- Cuando cumplen los seis meses podemos decir que ven casi como los adultos. Reconocen más caras, no sólo las de los padres o cuidadores habituales. También perciben la profundidad y todos los colores primarios además de algunos secundarios. Es el momento de buscar objetos que ya no están a la vista, como juguetes que se han caído al suelo desde la cuna.
- Es cuando cumplen los 12 meses, que consideramos la visión den los bebés como completamente desarrollada y ya ven como personas adultas. Distinguen todos los colores, incluso diferentes totalidades de un mismo color y a todas las distancias. Reconocen los objetos aunque no los vean en su totalidad y ven con total nitidez al ser capaces de enfocar.
Estimular la vista de los infantes
Lo que más motiva a los bebés son los objetos de color brillante y luminoso. Podemos incentivar el desarrollo de su visión ofreciendoles estímulos que les ayuden a aprender.
Es fundamental que reciban luz natural a diario por encima de la luz artificial. Dejar la cuna en lugares espaciosos desde donde tenga acceso a la visión de muchos objetos, o pasear por el parque dejando que el pequeño vea todo lo que le llame la atención.
Mover objetos frente a ellos para que puedan aprender a fijar la mirada o seguirlos. Éstos deben ser de color luminoso, brillantes y que contrasten puesto que son los que más les gustan.
Los objetos que más ayudarán a la estimulación de la vista son aquellos que tienen colorres fuertes, con contraste entre ellos. Procuraremos que los juguetes sean bastante grandes los primeros meses para que los vean mejor.
Pero no solo objetos, también les encantan los rostros. Así que hablarles o cantarles mirándoles directamente a la cara desde cerca es una buena recomendación. A medida que pase el tiempo, ayuda a los bebés a reconocer a las personas más cercanas.
Tampoco hay que saturar su vista mostrándoles todo el rato juguetes u objetos puesto que podemos cansarles.