Una de las enfermedades más frecuentes en niños pequeños es la dermatitis atópica. Cada año van a apareciendo más casos y se puede atribuir a un exceso de higiene en la zona del pañal que causa la bajada de las defensas de la piel. Pero no es lo mismo la dermatitis del pañal que la dermatitis atópica.
Vamos a diferenciarlo: la (DA) dermatitis atópica puede aparecer alrededor de los seis meses de vida del bebé. Es una enfermedad que provoca inflamación en la piel con manchas rojas y descamación que además provoca un picor intenso. Algunos pacientes tienen brotes muy fuertes en los cuales los síntomas se incrementan y cuando los niños se rascan se provoca dolor y mucho más picor.
En los recién nacidos suele aparecer sobretodo en las rodillas, en la frente y el mentón… en los niños de más edad en el interior de los codos, o por detrás de las rodillas, en los pies, torso, manos, etc.… Habitualmente los brotes menguan cuando se alcanza la adolescencia, aunque puede periódicamente volver si existen épocas de estrés.
La causa de esta enfermedad es de origen genético, pero también puede influir el estrés y el entorno: la contaminación, el polvo, el contacto con algunos tejidos sintéticos, o también la lana, o el pelo de animales. Cada año van a apareciendo más casos de dermatitis del pañal, según los expertos debido a un abuso de la higiene cuando se cambia a los niños, lo que provoca la desaparición de la protección natural de la piel. Así vemos que el exceso de limpieza es igual de malo que la falta de higiene, por tanto es necesario utilizar productos poco agresivos con la piel.
Tratamiento de la dermatitis atópica
Si percibes que tu bebé tiene algún tipo de irritación en la piel, debes ir al pediatra para que detecte el posible problema y te indique el mejor tratamiento para tu hijo. Para la dermatitis atópica normalmente se suele prescribir una crema específica para que los síntomas no sean tan graves; sin embargo, no hay un tratamiento que lo cure por completo. Seguramente te dará unas pautas de limpieza para tu bebé:
- Champú y jabón neutro es lo mejor. Además, no es preciso aplicar jabón en el baño todos los días a los recién nacidos y bebés, con agua es más que suficiente.
- Puedes incorporar un aceite o un suavizante de avena en el agua, y procura que el baño no sea más largo de 10 minutos.
- Una vez bañado, puedes dar masajes a tu bebé con una crema hidratante.
- La ropa debe ser suave y de algodón.
- No frotes a tu bebé para secarle, hazlo suavemente.
- Procura evitar que sude no tapándolo demasiado. Y si usas calefacción en invierno, utiliza un humidificador para que el ambiente de la habitación no esté muy seco.
- Córtale las uñas con frecuencia, para evitar que sea haga heridas si le pica mucho. Puedes incluso ponerle manoplas.