Normalmente es a partir del año de vida cuando los bebés ya no necesitan una toma nocturna. Pero es cierto que algunos infantes pueden pedir aún un tetero a media noche. Si te sientes identificada, hay algunas pautas muy sencillas que podrás aplicar para conseguir regular las tomas y que te permitirás descansar por la noche.
Los niños pequeños duermen mucho más que los adultos, hasta el doble, pero no lo hacen seguido, sino que tienen despertares. Poco a poco van durmiendo menos y si toman un tetero se calman; esta es la posible razón por la cual tu hijo te sigue pidiendo un tetero por las noches. Es posible que en muchos casos puedan prescindir de esa toma, porque a partir de los 5 ó 6 meses su estómago es más grande y al comer más, pueden pasar hasta 6 ó 7 horas sin comer.
Pero si todavía quiere un tetero nocturno, practica estas recomendaciones:
- Retrasa la última hora del día o prepara más cantidad para que puedas prolongar su sueño nocturno; tendrá una mayor sensación de saciedad. Nunca debes ponerle más cereales en la misma cantidad de líquido porque al estar más espeso, puede que no le siente bien a su sistema digestivo y renal.
- Puedes prepararle una toma complementaria antes de dormir, salvo en casos de sobrepeso.
- Si tu hijo se sigue despertando por la noche y sólo se calma si le das un tetero, prueba a hacérselo con poca leche, y a la noche siguiente ponle menos leche aún. A veces el tetero sirve para tranquilizarle y no hace falta que le llenes con mucha comida.
- Intenta que esté tranquilo antes de dormir. No hagas muchos juegos que le alteren, mejor léele un cuento o haz otra actividad tranquila. Y aunque ya le hayas quitado el tetero nocturno, si se despierta, ve a su dormitorio porque seguramente le será más difícil conciliar el sueño si no te tiene cerca.